El vocablo "Lakta" es una parte de ‘laktaĵfabriko’, una palabra que en esperanto significa lácteo. Es un nombre corto, sencillo, que remite al sector de referencia, fácil de pronunciar y recordar. Además, la "k" le aporta distinción, y el hecho de que en un primer momento pueda relacionarse con un vocablo extranjero consigue dotar de un valor subjetivo añadido a la marca.
Frase comunicacional que, combada en una sonrisa, resume la esencia de los productos lácteos amparados por la marca y contribuye a su conocimiento, notoriedad y posicionamiento. El baseline y el logotipo conformarán la identidad gráfica básica de la marca.
Evocación icónica que acompaña y representa gráficamente a la marca, apoyando la comunicación de forma visual y potente. Este
cubo de leche es una metáfora que nos invita a pensar en granjas y tradición, pero su iconografía nos habla de actualidad y sencillez.
“Producto elaborado en Cantabria” nos sitúa en su origen y pone en valor la calidad natural del producto Lakta.
Esta tipografía, gestual y dinámica, será utilizada también en la definición de los productos que se comercialicen.
Para redondear la experiencia de marca y dotarla de un carácter genuino apostamos por completarla con un toque especial. Nuestro maestro ilustrador, con el lápiz en una mano y un trozo de queso Lakta en la otra, consiguió captar la esencia de la marca y sus productos, creando una ilustración única y exclusiva que evoca el origen natural de la leche de pastoreo de la que se nutren los productos Lakta.
